Legados en colecciones de puros
En el mágico universo de Legado San Andrés, descubrirás cuatro colecciones de puros artesanales únicas, cada una con su historia y personalidad. Cada colección es un legado de sabores meticulosamente tejidos para cautivar tus sentidos.
Negro San Andrés, el origen
Un tesoro en puro maduro, creado con amor y respeto por las tradiciones tabacaleras de San Andrés Tuxtla, México.
Los puros de la colección Negro San Andrés son especiales, no solo por su aroma y sabor, sino porque son fruto de las semillas del tabaco negro de San Andrés Tuxtla, una variedad endémica que lleva en sí la esencia de este lugar sagrado.
Inspirados en un paseo a través de un bosque antiguo y cubiertos por una capa de tabaco Negro de San Andrés, estos puros, hechos a mano, despiertan aromas tostados, tan terrosos como el abrazo de la madre naturaleza. Su toque ahumado, te llevará a una fogata lejana. Cuando el humo se disipe, encontrarás una deliciosa sorpresa: un toque achocolatado, con un regusto suave y dulce que acaricia tu paladar.
Sumatra, bocanadas lejanas
Sumérgete en una oda a la diversidad de la naturaleza y al misterio de la creación, en cada bocanada de nuestros puros Sumatra. Nuestra artesanía es la magia que entrelaza estos humos de sabores y sensaciones, un tributo a la hoja de Sumatra y a la pasión por el tabaco.
En la misteriosa colección de puros Sumatra, rendimos homenaje a la hoja de tabaco Sumatra, cuyas semillas, originarias de Indonesia, han hallado su santuario en las fértiles tierras de San Andrés Tuxtla.
En esta unión de raíces y culturas tabacaleras, nacen sabores que abarcan desde la esencia herbácea hasta la frescura cítrica, con un toque de dulzura y frutas. Cada bocanada es una oda a la diversidad y la riqueza de la tradición tabacalera. Desde la tierra fresca hasta las notas vivaces y la sutileza de la dulzura, cada puro cuenta su propia historia en esta rica experiencia sensorial.
Habano, el sabor de Cuba
Donde el tabaco Habano se convierte en su máxima expresión de exquisitez y tradición.
Los puros de la colección Habano son una obra maestra que nos transporta a Cuba, a los orígenes de la tradición tabacalera, un legado que se vive y se degusta en cada calada. Esta colección, nacida de semillas de tabaco Habano cultivadas en las colinas de San Andrés Tuxtla, rinde homenaje a la tradición tabacalera cubana a través de sus sabores y aromas excepcionales.
Cada bocanada de estos puros enrollados a mano, es una celebración que abraza lo dulce y lo acaramelado, como un toque de nostalgia que evoca momentos especiales. Las especias y la canela danzan en el paladar mientras un regusto afrutado se despliega como un exquisito postre.
Connecticut, puros suaves y calmados
Como el río Connecticut, nuestros puros artesanales de la colección Connecticut fluyen con una elegancia y suavidad incomparables. Las notas delicadas de esta colección son un tributo al fluir constante y la sofisticación, como el río que inspira su nombre.
En la línea de puros Connecticut, el tabaco toma un giro sublime al envolverse en la suave capa de la variedad Connecticut. Originarias de Estados Unidos, estas semillas han sido sembradas en las fértiles tierras de San Andrés Tuxtla, un rincón de condiciones climáticas excepcionales para el cultivo de tabaco premium.
Estos puros, hechos a mano respetando las técnicas manuales ancestrales, se caracterizan por su perfil café, con un matiz cremoso que acaricia los sentidos. Las notas de madera aportan una profundidad sutil, mientras que las nueces añaden un toque de complejidad a la experiencia. Cada bocanada es una expresión de la calidad del tabaco de la región, creando un puro que combina elegancia y sabor.